Por los pies se reconoce
al que a todo está dispuesto.
Nunca hay brillo en los zapatos
de quien viaja con lo puesto.
En los pies es más sencillo
encontrar una respuesta:
el que siempre está en camino
tiene gastadas las suelas.
En las manos se distingue
al profeta del villano,
a quien no da un palo al agua,
del que siempre está remando.
En las manos hay indicios
del futuro y del pasado,
de las cosas a las que nos aferramos.
Vivan como vivan,
hagan lo que hagan,
sueñen con quien sueñen…
Sean como sean,
vayan donde vayan,
cuenten o no cuenten…
Digan lo que digan,
salgan con quien salgan,
piensen como piensen…
…todo se refleja, somos transparentes.
En los ojos descubrimos
la inocencia de la gente,
las miradas asesinas,
y los guiños confidentes.
En los ojos nos buscamos
cuando amamos locamente,
cuando nos enamoramos de repente..
Vivan como vivan,
hagan lo que hagan,
sueñen con quien sueñen…
Sean como sean,
vayan donde vayan,
cuenten o no cuenten…
Digan lo que digan,
salgan con quien salgan,
piensen como piensen…
…todo se refleja, somos transparentes.
No deben olvidar,
que nada es invisible si saben mirar.
No deben olvidar,
que somos como espejos de arcilla y cristal.