Letra
Lucía de joven tenía,
tenía una vida corriente,
y ahora la ves escondida
debajo de un puente.
El mismo que cruza Lucía,
la niña del barrio de enfrente,
que sólo le pide a la vida
un poquito de suerte.
La suerte que tuvo Lucía,
no se parecía a ninguna otra suerte.
Lucía muere cada día
al pasar la gente.
Qué sola la vieja vivía,
sabiéndose tan diferente
de aquella pequeña chiquilla
de paso impaciente.
Que todas las tardes veía
volver a una «casa decente».
Le espera una cena sencilla
y un baño caliente.
El agua que baña a Lucía
es el agua fría de la fuente
Tal vez esta noche se bañe,
en algún aguardiente.
Lucía de joven tenía,
tenía una vida corriente,
¿Quién sabe porque en su agonía
se aferra al presente?
Sentada entre cajas vacías,
la pena se arruga en la frente;
los labios murmuran poesías
de forma incoherente.
Han ido pasando los días
la pobre Lucía ha perdido su mente.
Y sueña con la fantasía
del que vive ausente.
Y mientras que al nacer el día
la niña Lucía es la Bella Durmiente,
la Bruja es la vieja que vive,
debajo del puente.