Letra
Hay quien prefiere tener una casa vacía,
a que la habiten aquellos que llegan sin nada.
Hay quien escoge cerrarle la puerta a la vida,
no vaya a ser que aire fresco caliente su alma.
Hay quien no admite razones, ni atiende a motivos,
si no incrementas su saldo, ya no hablan contigo.
Hay quien te empuja a la calle y se siente tan digno,
se justifica en las leyes y duerme tranquilo.
Pero los hay que te dejan contar,
hacen por comprender
y saben aceptar lo distinto, lo ajeno y desigual.
También están los que acogen sin más,
los que dicen que sí,
los que tienen sus puertas
abiertas de par en par.
Así son, los hijos de Eva;
así son, los hijos de Adán.
Hay quien sin ser miserable acumula miserias;
quien se convierte en culpable de su indiferencia.
Hay quien según le conviene reescribe la Historia,
porque la pena es tan grande y la gloria muy poca.
Hay quien desvía la vista y jamás se hace cargo,
siempre viviendo deprisa y pasando de largo.
Hay quien realquila, maltrata y explota a su pueblo.
Hay quien buscó un paraíso y se vio en un infierno.
Pero los hay que te dejan contar,
hacen por comprender
y saben aceptar lo distinto, lo ajeno y desigual.
También están los que acogen sin más,
los que dicen que sí,
los que tienen sus puertas abiertas de par en par.
Así son, los hijos de Eva…