Letra
Ya no te pido la espuma,
ya no preciso tus manos
en mi cintura.
Ni el vendaval de tus besos
rondando entre los pliegues de la ternura,
ni tu aroma de fruta madura,
ni tu aroma de fruta…
Que el transcurrir de los años,
el transcurrir de los años nos debilita,
nos vuelve más huraños,
nos secuestra la risa
y nos muestra desnudos con nuestras iras…
(… y así, seguramente te es más difícil querer vivir.)
De poco sirve el fracaso
de los que nos precedieron,
de aquellos que se quisieron
y luego se distanciaron pasito a paso,
tras meses de amor sincero y odios escasos,
como la fruta madura que cae del árbol.
Ya no te pido la espuma,
ya no preciso tus manos en mi cintura,
pero añoro tantas cosas,
tantas horas, tantos días,
y el susurro de tu boca
cuando respiras…
y tu aroma de fruta madura,
y tu aroma de fruta madura…
y tu aroma de fruta madura…
y tu aroma de fruta madura…
y tu aroma de fruta madura…